Un ordenador en mi muñeca

Tendencias / Tecnología
Guido Mieth
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Gabrielle Pedro Fredrick
abr 29, 2022
El icónico reloj‑radio de 2 vías1 del detective Dick Tracy (no un espía, como mi padre me aclaraba insistentemente) puede que haya sido el primer artilugio de tecnología wearable que llegó a la cultura popular, allanando el camino de todos los aparatitos y gadgets tecnológicos de espionaje que recuerdo, como las terroríficas máscaras elásticas que calcaban otros rostros de Misión Imposible2 o cualquier as que se saque bajo la manga James Bond3 para hacer volar cosas por los aires.  
Si bien mucha de esta tecnología parece exagerada o al menos inaccesible para el consumidor común, la función de walkie‑talkie que incorporaba el reloj de Dick Tracy ahora se ha convertido en una realidad al alcance de todos gracias a la tecnología wearable en forma de un smart watch. Y aquí estamos, en una era en la que la capacidad operativa de un ordenador puede caber en nuestros bolsillos. La tecnología no solo ha hecho que nuestros relojes puedan funcionar como teléfonos o tener un enlace directo con nuestras cuentas bancarias, hay anillos que4 pueden hacer un seguimiento de los niveles de oxígeno en sangre y gafas que aumentan la forma de ver el mundo que nos rodea. Chúpate esa, detective Tracy. Tengo un ordenador en mi muñeca.

La tecnología wearable como los relojes inteligentes y ahora los anillos inteligentes, han evolucionado para, además de contar tus pasos, hacer un seguimiento de tu sueño, agendar descansos, monitorizar tu pulso e incluso, potencialmente, salvarte la vida5. De hecho, nuestro estudio VisualGPS6 revela que casi 4 de cada 5 estadounidenses están entusiasmados por el impacto de la tecnología en el bienestar, y esto va más allá de contar los pasos, aunque esa función sigue siendo la razón principal7 por la que la gente usa estos dispositivos.
Todo ello se está traduciendo visualmente también. Las búsquedas para casi todos los artilugios de tecnología wearable han estado al alza en el pasado año, desde reloj inteligente (+27%) a gafas inteligentes (+121%). También las búsquedas de gafas RV (+101%) y cascos RV (+92%) utilizados por los gamers se han disparado. Los clientes buscan visualizar estos dispositivos wearables a medida que se convierten en elementos casi tan habituales como nuestros smartphones.

Y qué ocurre: mientras buscamos incorporar la tecnología wearable en nuestras imágenes y nuestras vidas, recurrimos a la representación actual para guiarnos en la toma de decisiones de nuestras imágenes. Sin embargo, la tecnología wearable actualmente aún se ve en menos del 1% de las imágenes populares; y aquí se incluyen relojes inteligentes y cascos RV. La mayoría de las iteraciones de la tecnología wearable están profundamente ligadas al seguimiento del estado físico, a pesar de que hay funciones para hacer más cómodo el día a día, como el pago móvil o la capacidad para responder mensajes.
Lo poco que se muestra de la tecnología wearable tampoco es representativo de la realidad demográfica de sus usuarios, excepto cuando se trata de géneros. El Pew Research Center8 informa que las mujeres son más propensas a usar tecnología wearable que los hombres, lo que también se traslada a las imágenes populares. Sin embargo, cuando se trata de otras características demográficas como la raza, la gente de color está infrarrepresentada. La comunidad latina, por ejemplo, es de las más propensas a usar tecnología wearable, aunque solo cuenta para el 4% de esas imágenes. Las imágenes populares también descuidan a los grupos de mayor edad9, a pesar de que cada vez usan más esta tecnología. Las personas mayores de 50 se encuentran entre los usuarios más fieles a la tecnología una vez que la adaptan a sus rutinas diarias, pero solo representan el 18% de las imágenes de tecnología wearable.

Cuando se trata de gafas inteligentes y cascos de realidad virtual o aumentada, todavía pensamos en ello como una tecnología futurista y cibernética, imaginándola en las imágenes populares como vectores de circuitos y conexiones con resplandores azules y fondos minimalistas con luz blanca y amarilla. Todo como muy artificial. Sin embargo, el uso de estas tecnologías ya está aquí de manera muy palpable, especialmente porque cada vez es más asequible. En su faceta más conocida, se usan en juegos para sumergirnos en multiversos en constante evolución. Pero sus funciones10 van más lejos. Los cascos de realidad virtual se utilizan actualmente en el campo médico tanto para diagnosis como tratamiento, en formación militar y aeroespacial, en visitas inmersivas a museos e incluso para reconstruir escenas del crimen en tribunales, y sus potenciales aplicaciones parecen infinitas.
A diferencia de las poco afortunadas Google Smart Glass11, el nuevo amanecer de la tecnología wearable está sobre nosotros, y su alcance será cada vez mayor. 1 de cada 5 estadounidenses12 ya usan un seguidor de actividad física y Deloitte estima que más de 320 millones de unidades de dispositivos tecnológicos wearables se enviarán a todo el mundo este año. Y se prevé que esta cifra crezca gradualmente a 440 millones de unidades en los próximos dos años. Si nos ceñimos solo a Estados Unidos, se espera que el número de usuarios de tecnología wearable aumente para alcanzar a más de un cuarto de la población en 2025, es decir a casi 94 millones de personas13.

Los relojes inteligentes son los dispositivos wearables del momento, pero como la tecnología avanza a un ritmo rápido es posible que veamos cambios pronto, o al menos empecemos a ver otros artilugios de tecnología wearable cotidianos como anillos o gafas inteligentes14. Y si bien hay muchas preocupaciones en torno a la tecnología wearable ahora mismo, como las que conciernen a la privacidad o accesibilidad, estos dispositivos son cada vez más baratos15 y están más a mano de los consumidores. Además, todas las posibilidades que puede aportar esta tecnología para ayudarnos a mejorar la salud16 son inmensas. Y vale, aunque todavía no pueda disparar balas de goma con un paraguas17, quién sabe lo que podrán hacer los wearables en el futuro. Y ahora os tengo que dejar, que me entra una llamada en mi reloj.
CITAS
[1] Dick Tracy Watch (PC Mag)
[2] Mission: Impossible: Master of Disguise (
Paramount Pictures via Movie Clips)
[3] The 20 best James Bonds gadgets (
Entertainment Weekly)
[4] Ōura, the smart ring, has already sold a million pieces (
Entrepreneur)
[5] Apple Watch Series 7 | Mountain (
Apple)
[6] VisualGPS (
Getty Images)
[7] Technology, Media, Telecommunications 2022 Predictions (Deloitte)

[8] About one‑in‑five Americans use a smart watch or fitness tracker (Pew Research Center)

[9] 2020 Tech and the 50+ Survey (AARP)
[10] Beyond Gaming: 10 Other Fascinating Uses for Virtual‑Reality Tech (
LiveScience)
[11] The Case for Google Glass: Finding Success Through Failure (
Bentley University)
[12] About one‑in‑five Americans use a smart watch or fitness tracker (Pew Research Center) 
[13] Technology, Media, Telecommunications 2022 Predictions (Deloitte)
[14] Smart glasses could arrive in 2022, but will still need a lot of work (CNET)

[15] The Biggest Wearable Technology Trends In 2021 (Forbes)

[16] What is the future of wearable technology in healthcare? (Baylor College of Medicine)

[17] Kingsman: The Secret Service: Bar Fight (
20th Century Studios)
El turista tecnológico