#SinFiltro: Autenticidad "real" y redes sociales

Tendencias / Tecnología
jacoblund
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Gabrielle Pedro Fredrick
feb 1, 2022
Para sorpresa de pocos, la denuncia de irregularidades de Frances Haugen en 2021 contra su antigua empresa, Facebook[1], atrajo la atención internacional y expuso que los estudios internos revelaban el impacto negativo de Instagram en los niños, mientras que la compañía hacía poco para combatirlo.

 Desde entonces, Facebook ha publicado una refutación sobre las implicaciones de sus datos y el propio papel de Haugen en la empresa, pero parece que el daño ya está hecho. Los insights de la propia investigación de Facebook sugieren que el foco de Instagram en los cuerpos y estilos de vida de la gente hace que las mujeres se sientan poco atractivas y citen a Instagram (de manera espontánea y por su nombre) como una razón para sufrir ansiedad y síntomas de depresión[2]. Esto no es exclusivamente para menores, sino también para los adultos, especialmente en los tiempos en lo que lidiamos con el confinamiento. ¿Lo recuerdas?: nuestros teléfonos y dispositivos fueron nuestra única ventana al mundo[3].

 Yo comparo nuestra relación con las redes sociales con la mía con el azúcar. Sí, mi glucosa es un poco alta, pero eso no me frenó a la hora de comer dulces sin parar durante las fiestas de Navidad. Igual que no puedo dejar de entrar en Instagram para seguir a Jeff Goldblum en su día a día. O ver cómo está mi familia en Asia. Esto último es solo marginalmente más importante que lo primero.
SI PARECE MUY BUENO PARA SER VERDAD, ¿LO SERÁ?
Hemos oído historias sobre algunos influencers que compran likes o seguidores[4], pero incluso hay quien ha ido más allá y ha falseado localizaciones con geoetiquetas, situándose en hoteles de lujo o en jets privados[5].

Si bien las redes sociales pueden ser un placer culpable o una vía de escape cuando estamos aislados en nuestras casas, a menudo tendemos a olvidar que las redes sociales actúan muchas veces como un espejo deformador de un mundo en el que vemos solo lo que quieren que veamos. Frecuentemente nos olvidamos de que muchos contenidos han pasado por filtros, ediciones e incluso softwares de manipulación que permiten cambiar la forma de la cara, cuerpo o color de pelo.

Los psiquiatras han señalado que las redes sociales pueden dañar la imagen corporal de uno mismo al exponernos a un escenario visual que idealiza tipos de cuerpos muy específicos. Esto nos genera expectativas poco realistas de nosotros mismos, que desembocan en una carga de angustia cuando, obviamente, no alcanzamos ese espejismo. En parte, todo esto, se lo debemos achacar a la edición de fotos. La manipulación de las fotos crea una imagen engañosa de lo que es real, y esa posibilidad técnica es toda una tentación para crear los ideales imposibles. Por ello, es crucial que tanto adolescentes como adultos recuerden al hacer scroll en sus feeds que tras lo que ven puede haber trampa y cartón. De hecho, se sabe que más de 2 de cada 3 personas editan sus fotos antes de publicarlas[6].
LA GENTE REAL MERECE UNA REPRESENTACIÓN REAL
La investigación Visual GPS[7] de Getty Images ha revelado que al menos 1 de cada 5 personas han experimentado algún tipo de discriminación por su talla, figura o tipo de cuerpo. Si bien la discriminación por el físico en general ha caído en el último año, desafortunadamente ha crecido para la generación Z, millennials y personas que no se identifican como blancas. Las personas de color son más propensas a sufrir prejuicios por su cuerpo, que es la segunda causa por la que experimentan discriminación tras los prejuicios por motivos raciales.

 Conocemos la estadística, pero vale la pena repetirla por su importancia a la hora de revelar la brecha respecto a lo que somos y lo que vemos: la talla media de la mujer americana es una 16, que por algún motivo está etiquetada como extra large, sin embargo las modelos usan una talla pequeña 6‑8[8]. Y esto no es exclusivo para las mujeres. Los influencers masculinos de fitness, moda y estilos de vida ofrecen a los hombres que los siguen unos cánones, digamos, de torso griego[9]. Mientras que la media de los modelos tienen una cintura de entre 29 y 32 pulgadas, la del americano medio es de 40 pulgadas.

 A pesar de las tallas medias de los estadounidenses, nuestra investigación señala que menos del 1% de las imágenes más importantes incluyen a personas grandes, y además en ellas solo vemos representadas a mujeres, apenas hay rastro de hombres. La gran mayoría de las imágenes que muestran a personas de tallas plus las representan haciendo ejercicio o comiendo de manera sana, como si su única prioridad fuera bajar de peso para adaptarse a los mantras que nos asaltan en nuestros feeds.

 Nuestra investigación Visual GPS sugiere que la principal razón por la que uno tiene que soportar los prejuicios sobre su cuerpo es por ser percibido como demasiado pesado. Al poner el foco permanentemente en la imagen ideal o aspiracional, se excluye a la mayoría que puede sentirse alienada. Tener en cuenta esto es fundamental para las marcas de todos los segmentos. Y aquí va un motivo real de peso: más de 2 de cada 3 personas creen que es importante que las empresas a las que compran celebren la diversidad en todas sus formas. Las compañías deberían tomar nota de esto, ya que las asociaciones con influencers se han convertido en una pieza clave del marketing en las redes sociales.

CELEBRAR TODO TIPO DE CUERPOS EN LAS REDES SOCIALES
Más allá de la estética, memes y cuentas de famosos, los activistas de los movimientos body positive presionan para que haya una representación más auténtica y sin retoques de los tipos de cuerpo que se ven más frecuentemente. Algunos incluso utilizan sus plataformas como un recordatorio de que no debemos tomarnos a pecho todo lo que vemos. La ex modelo y periodista Danae Mercer dedica buena parte de su cuenta de Instagram a revelar los secretos que usan las influencers para aparecer más delgadas[10].

Las redes sociales no son tampoco un túnel oscuro y sin salida. Nos sirven para conectar, estar en contacto y compartir. A veces solo necesitamos observar mas detenidamente lo que vemos, no solo para mirarnos y estar pendientes de nosotros mismo, sino para celebrar todo tipo de cuerpos y a todo tipo de personas. La diversidad corporal es un aspecto importante de la autenticidad en las imágenes que se ven online, porque no todo son comidas "instagrameables", estética, morritos y corazones. Y entender lo que es verdaderamente auténtico nos ayudará a defender y fomentar mejor una representación adecuada de todos.
REFERENCIAS:
[1] Here are 4 key points from the Facebook whistleblower’s testimony on Capitol Hill [NPR]
[2] “Instagram internal research: ‘we make body image issues worse for one in three teen girls’” [The Verge]
[3] Social media used linked to depression in adults [NBC News]
[4] How Instagram influencers can fake their way to online fame [CNBC]
[5] “Influencers caught out posing in fake private jets for travel photos” [Honey]
[6] Why social media can make you feel bad about yourself… [Insider]
[7] Visual GPS [Getty Images]
[8] National Center for Health Statistics; International Journal of Fashion Design, Technology, and Education
[9] Instagram Influencers Making Guys More Body‑Conscious [Health Day]
[10] How influencers take ‘relaxing’ pics [Danae Mercer]
Nuestra vida offline