Viajes a la naturaleza

De manera colectiva, cuando nos pidieron que mantuviésemos la distancia social durante la pandemia, recurrimos a los espacios al aire libre y a la naturaleza. Dimos largos paseos por el campo, fuimos a correr al parque por la mañana y, mientras lo hacíamos, descubrimos o tomamos más consciencia de la belleza (en mayúscula y minúscula) de los entornos naturales que nos rodean. Al mismo tiempo, muchas historias de los medios destacaron los beneficios de apoyarse en la naturaleza para nutrirse y recargarse.¹ Esta renovada admiración por la naturaleza ha perdurado más allá de los picos del covid, y la industria de los viajes está ahí, justo detrás de los consumidores, para aprovecharlo. Nuestra última investigación de VisualGPS sobre las imágenes usadas por la industria de los viajes muestra que los contenidos visuales de naturaleza y vida salvaje han doblado su popularidad en los últimos años, mientras que los paisajes urbanos están en declive.

Si el redescubrimiento de la naturaleza continúa, es también porque el contexto actual no es mucho más sereno que durante los brotes del covid. Nuestra encuesta de consumo VisualGPS revela que mirar al futuro —y al presente— nos estresa. Más de la mitad de la población global piensa que es difícil seguir el ritmo del mundo actual, y un 58% siente ansiedad cuando pone la mente en el futuro. En tiempos turbulentos, cerca de la mitad de los consumidores globales están priorizando la salud mental más que nunca. Al mismo tiempo, los consumidores se vuelcan más en la búsqueda del bienestar: un 67% están interesados en explorar nuevas y diferentes prácticas que los lleven a encontrarlo. Desde luego que hay una estrecha conexión entre salud mental, bienestar y naturaleza. En Europa, por ejemplo, las imágenes que muestran a personas en paz en la naturaleza despiertan sentimientos de felicidad en el 80% de los encuestados, y un 63% de ellos sostienen que esos materiales visuales muestran un estado mental saludable. Este contenido funciona muy bien para la Generación Z (59%), hombres (57%) y Generación X (56%). Y no es una sorpresa que la industria de los viajes responda eligiendo imágenes que muestren relax en la naturaleza. Lo que sí resulta bastante novedoso es el atractivo sentido de escala que se le da a la naturaleza.

Soledad en la naturaleza
Grandes ángulos y perspectivas inmersivas. Figuras solitarias recorriendo amplios espacios naturales, caminando en playas vacías o de pie frente a la grandeza de la naturaleza, con los brazos extendidos al cielo o simplemente contemplando. La paleta de colores es hipnótica pero menos saturada que antaño. En lugar de cielos azules y aguas turquesa, se pueden ver algunas nubes dispersas. Si bien la industria de viajes aún gira con la inercia de las imágenes de postal que ponen el foco en los destinos, hay un notable incremento de las visiones más contemplativas de nuestra relación con la naturaleza. Esta aproximación más intencional está muy en línea con el deseo de los consumidores de poner más atención en lo que importa: el 84% busca formas de celebrar las cosas buenas de sus vidas. Y es que a pesar de que estén agobiados por el estado actual y futuro del mundo (o quizás por ello), los consumidores buscan maneras de evadirse a través de cosas sencillas, universales, y recurrir a la naturaleza es una poderosa forma de hacerlo, porque no solo nos sitúa en otro lugar, sino que incluso nos lleva fuera del marco espacio‑tiempo.

¿Qué es lo próximo? Espacio y salud
Tradicionalmente, los escenarios de viajes de bienestar se han representado con posturas de yoga y tratamientos en balnearios. Los clientes de viajes de Getty Images siguen poniendo el foco en ambos temas, aunque los escenarios son diferentes que en años anteriores, ya que ahora vemos más grupos de yoga haciendo la práctica al aire libre, inmersos en la naturaleza. La expresión visual de encontrar el equilibrio interior cambia hacia otra que busca un equilibrio con nuestro entorno. También las actividades tienen un motor más natural. El senderismo, la bici de montaña (en la montaña) y los baños en lagos están al alza en las imágenes de marcas de bienestar y viajes. Los entornos y estaciones son también más variados, reflejando mejor la diversidad del mundo natural. Además de las habituales playas soleadas, hay un aumento de paisajes otoñales de montaña, de valles serenos y densos bosques. La presencia de la naturaleza es más tangible y sensorial, y la expectativa es que se muestre de manera cada vez más prominente en las experiencias de viajes y bienestar en un amplio rango, desde microaventuras de fin de semana a tratamientos de spa, pasando por celebrar la vida salvaje a gran escala. En estos tiempos de revaluación de prioridades y necesidad de más tranquilidad, anhelamos cada vez más los espacios abiertos de la naturaleza y un ritmo más lento.